Conoce tus derechos y cómo actuar
Las fiestas populares son una parte esencial de la cultura en muchos pueblos y ciudades.
Sin embargo, para muchos vecinos, lo que debería ser motivo de celebración se convierte en un problema de salud y descanso debido a los altos decibelios de la música y el bullicio nocturno.
Si eres uno de ellos, es importante que sepas que tienes derechos y existen vías para proteger tu tranquilidad.
- Conoce la normativa: ¿es legal tanto ruido?
La respuesta no es simple, ya que la legalidad del ruido en fiestas depende de la normativa municipal. A nivel general, la Ley del Ruido (Ley 37/2003) establece el marco, pero son los ayuntamientos quienes, a través de sus ordenanzas municipales, regulan los horarios y los límites de ruido específicos.
- Horarios y permisos especiales: Durante las fiestas, es común que el ayuntamiento emita un permiso especial que amplía los horarios de la música, permitiendo que esta se extienda hasta altas horas de la madrugada (incluso hasta las 6 de la mañana en algunos casos). Este permiso deroga temporalmente la normativa general de ruido.
- Límites de decibelios: Aunque se extiendan los horarios, los ayuntamientos deben garantizar que los niveles de ruido no sean insoportables. La mayoría de las ordenanzas establecen unos límites de decibelios que no deben superarse, incluso en eventos festivos. Si el ruido supera estos límites, se estaría cometiendo una infracción.
- Pasos a seguir si el ruido te molesta
Si el ruido de las fiestas te afecta, no estás indefenso.
Te proponemos una serie de acciones que puedes tomar para buscar una solución …
Paso 1: Recopila información
Antes de actuar, necesitas saber exactamente qué normativa se está aplicando.
- Consulta la ordenanza municipal: Revisa la Ordenanza Municipal de Ruido de tu ayuntamiento. Suele estar disponible en la página web del municipio. Busca las secciones que hablan de eventos especiales, festivos y horarios.
- Revisa el programa de fiestas: El ayuntamiento, al publicar el programa de fiestas, a menudo incluye los horarios de los espectáculos musicales. Esto te dará una idea de qué está autorizado y qué no.
Paso 2: Contacta a las autoridades competentes
Una vez que tengas la información, el siguiente paso es ponerte en contacto con quien tiene la potestad de actuar.
- Llama a la Policía Local: Es la primera vía. Si consideras que los niveles de ruido son excesivos, puedes llamar a la Policía Local para que se persone en el lugar y realice una medición. La denuncia es más efectiva si se realiza en el momento de la molestia.
- Presenta una denuncia formal: Si el problema es recurrente, lo más efectivo es presentar una denuncia por escrito en tu ayuntamiento. La denuncia puede ser individual o, si el problema afecta a varios vecinos, una denuncia colectiva firmada por todos los afectados, lo que le dará más fuerza.
Paso 3: Acude a un mediador o defensor
Si las primeras vías no dan resultado, puedes elevar tu queja a instancias superiores.
- El Defensor del Pueblo: Esta institución puede actuar como mediador entre los ciudadanos y la administración. El Defensor del Pueblo ha expresado en múltiples ocasiones que los ayuntamientos deben conciliar el derecho a la fiesta con el derecho al descanso. Puedes presentar una queja formal ante esta institución si sientes que el ayuntamiento no está tomando las medidas necesarias.
- ¿Qué datos incluir en una denuncia?
Para que tu denuncia sea lo más efectiva posible, debe ser precisa y documentada. Incluye la siguiente información:
- Datos personales: Tu nombre completo, DNI y dirección.
- Detalles del suceso: Fecha, hora y lugar exacto de la molestia. Graba videos de la APP midiendo los decibelios donde se refleje la hora, comenta la situación en primera persona.
- Descripción del problema: Explica claramente el tipo de ruido (música, voces, etc.), su intensidad y cómo te afecta.
- Mediciones (si las tienes): Si has utilizado una aplicación de medición de decibelios en tu móvil, aunque no sea una prueba legal, puede servir de referencia para demostrar la magnitud del problema.
- Testigos: Menciona si hay otros vecinos dispuestos a respaldar tu queja.
El derecho al descanso es un derecho fundamental reconocido por la Constitución. Aunque las fiestas son importantes, no deben vulnerar la salud y el bienestar de los vecinos. Desde el consistorio han de tener la sensibilidad de no perjudicar el derecho a la salud y el descanso de quien no participe en las celebraciones.
Conocer la normativa y seguir los pasos adecuados te permitirá ejercer tus derechos y buscar una solución que concilie la diversión con la tranquilidad de todos.
