Diferencia entre Calumnia, Injuria y Difamación

Diferencia entre Calumnia e Injuria

Calumnias, injurias y difamación: diferencias

 

La calumnia, la injuria y la difamación son tres delitos contra el honor que se caracterizan por la afectación de la dignidad o el buen nombre de una persona. Sin embargo, existen algunas diferencias entre estos delitos que es importante conocer.

 

La principal diferencia entre calumnia e injuria es que la calumnia requiere que la imputación falsa sea de un delito, mientras que la injuria no.

 

Por otro lado, la difamación es un delito más grave que la calumnia o la injuria, ya que se requiere que la imputación falsa se haga de forma pública. Por ejemplo, es muy habitual que se realice a través de publicaciones en redes sociales.

 

Para que se configure cualquiera de estos delitos es necesario que se cumplan los siguientes requisitos:

 

Acto doloso con publicidad: El delito debe ser cometido de forma pública y con la intención de hacer daño. Y además contra una víctima determinada, el delito debe ser dirigido contra una persona concreta.

 

La calumnia y la injuria son delitos castigados con pena de prisión de seis meses a dos años o multa de seis a veinticuatro meses.

 

La difamación es un delito castigado con pena de prisión de uno a dos años o multa de doce a veinticuatro meses.

 

Reparación del daño: daño a la imagen y a la reputación

 

La persona que es condenada por calumnia, injuria o difamación puede ser obligada a indemnizar a la víctima por los daños morales que le haya causado.

 

Pero pasemos a analizar con un poco más de detenimiento cada concepto:

 

Calumniar es atribuir falsa y maliciosamente a alguien palabras, actos o intenciones deshonrosas. En términos jurídicos, la calumnia es la imputación de un delito hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio de la verdad.

 

Para que se configure el delito de calumnia, es necesario que se cumplan los siguientes requisitos:

 

  • La imputación debe ser falsa, es decir, que la persona a la que se acusa no haya cometido el delito que se le imputa.

 

  • La imputación debe ser hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio de la verdad. Esto significa que la persona que calumnia sabe que está mintiendo o que, al menos, no tiene pruebas para sostener su acusación.

 

  • La imputación debe ser hecha con dolo, es decir, con la intención de causar daño a la persona a la que se acusa.

 

La calumnia es un delito que puede ser castigado con pena de prisión o multa.

 

Ejemplos de calumnias

 

Cuando se atribuyen delitos de manera infundada y faltando a la verdad:

 

  • Afirmar que una persona es un delincuente cuando no lo es.
  • Afirmar que una persona es corrupta cuando no lo es.
  • Afirmar que una persona es un adúltero cuando no lo es.

 

Es importante tener en cuenta que la calumnia no es lo mismo que la injuria. La injuria es la ofensa a la dignidad o al honor de una persona, pero no requiere que la imputación sea falsa.

 

Algunos ejemplos de injurias:

 

  • Afirmar que una persona tiene una enfermedad contagiosa o una discapacidad mental.
  • Afirmar que una persona es un mal padre, una mala madre o una mala hija.
  • Llamar a una persona «tonta», «estúpida» o «imbécil».
  • Afirmar que una persona es un fracasado o un inútil.
  • Afirmar que una persona es un drogadicto o un alcohólico.
  • Afirmar que una persona es un delincuente o un terrorista.
  • Afirmar que una persona es infiel o promiscua.

 

Estos son solo algunos ejemplos, y es importante tener en cuenta que lo que se considera una injuria puede variar dependiendo del contexto. Por ejemplo, lo que se considera una injuria en un ámbito privado puede no serlo en un ámbito público.

 

También es importante tener en cuenta que las injurias pueden ser graves o leves. Las injurias graves son aquellas que causan un daño significativo a la dignidad o al honor de la persona agraviada. Las injurias leves son aquellas que no causan un daño significativo.

 

En general, las injurias se consideran delitos cuando se hacen de forma pública. Esto significa que se hacen en presencia de terceros o que se divulgan a través de los medios de comunicación.

 

Las injurias pueden ser castigadas con pena de prisión de seis meses a tres años, o multa de seis a doce meses.

 

Para denunciar una injuria, es necesario presentar una querella ante un juzgado de instrucción. La querella es un documento en el que se acusa a una persona de haber cometido un delito.

 

La querella debe contener los siguientes elementos:

 

  • Los datos personales del querellante y del querellado.
  • Una descripción de los hechos que se denuncian.
  • La fecha y el lugar en que se produjeron los hechos.
  • Los testigos de los hechos, si los hubiera.
  • Las pruebas que se aportan para sustentar la denuncia.

 

Las pruebas que se pueden aportar para sustentar una denuncia por injuria pueden ser de muy diversa índole, como:

 

  • Testimonios de testigos presenciales.
  • Grabaciones de audio o vídeo.
  • Documentos escritos.
  • Publicaciones en medios de comunicación.

 

En algunos casos, puede ser necesario solicitar la intervención de un perito para que valore las pruebas y determine si constituyen una injuria.

 

El procedimiento de denuncia por injuria es el siguiente:

 

  • El querellante presenta la querella ante un juzgado de instrucción.
  • El juez de instrucción admite a trámite la querella y ordena la apertura de una investigación.
  • La policía o la Guardia Civil investigan los hechos denunciados.
  • Una vez concluida la investigación, el juez de instrucción dicta un auto de procesamiento o de archivo.
  • Si el juez dicta un auto de procesamiento, la persona denunciada será acusada de un delito de injuria y se iniciará un juicio penal.

 

En el juicio penal, la persona denunciada tendrá la oportunidad de defenderse y de aportar pruebas para demostrar su inocencia.

 

Si el tribunal considera que la persona denunciada es culpable, la condenará por el delito de injuria y la impondrá una pena.

 

La pena por el delito de injuria puede ser de prisión de seis meses a tres años, o multa de seis a doce meses.

 

Además de la pena privativa de libertad o de multa, la persona condenada por el delito de injuria puede ser obligada a indemnizar a la persona agraviada por los daños morales que le haya causado.

 

En resumen, para denunciar una injuria es necesario presentar una querella ante un juzgado de instrucción.

 

La querella debe contener los datos personales del querellante y del querellado, una descripción de los hechos que se denuncian, la fecha y el lugar en que se produjeron los hechos, los testigos de los hechos, si los hubiera, y las pruebas que se aportan para sustentar la denuncia.

 

Se deben aportar los comentarios falsos, hirientes o sin fundamentos sobre una persona o entidad.

 

Las pruebas que se pueden aportar para sustentar una denuncia por injuria pueden ser de muy diversa índole, como testimonios de testigos presenciales, grabaciones de audio o vídeo, documentos escritos o publicaciones en medios de comunicación.

 

En algunos casos, puede ser necesario solicitar la intervención de un perito para que valore las pruebas y determine si constituyen una injuria.

 

 

Por: Manuel Jiménez

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