Compartimos información sobre algunos tests que se pueden utilizar para evaluar de manera continua a una persona mayor con inicio de deterioro cognitivo:
Tests cognitivos breves:
- Mini-Mental State Exam (MMSE): Es una prueba ampliamente utilizada que evalúa la orientación, la memoria, el lenguaje y otras habilidades cognitivas. Se puede realizar en unos 10 minutos y es relativamente fácil de administrar.
- Montreal Cognitive Assessment (MoCA): Es una prueba similar al MMSE, pero que también evalúa funciones ejecutivas, atención y visuoespaciales. Se puede realizar en unos 15 minutos.
- Test del Reloj: Esta prueba pide a la persona que dibuje un reloj y coloque las manecillas a una hora específica. Es una prueba sencilla que puede ayudar a detectar problemas de planificación, memoria y función visoespacial.
Escalas de observación:
- Escala de Evaluación de Actividades de la Vida Diaria (EAVD): Evalúa la capacidad de la persona para realizar actividades de la vida diaria, como bañarse, vestirse y comer.
- Escala de Evaluación de Actividades Instrumentales de la Vida Diaria (EAVID): Evalúa la capacidad de la persona para realizar actividades más complejas, como manejar las finanzas, hacer compras y preparar comidas.
- Cuestionario de Informantes de Neuropsiquiatría (NPI): Evalúa la presencia de síntomas neuropsiquiátricos, como agitación, depresión y alucinaciones.
Es importante tener en cuenta que estos tests solo deben ser administrados por un profesional cualificado, como un neuropsicólogo o un geriatra.
Otras formas de evaluar el deterioro cognitivo:
- Historial médico y familiar: Un médico revisará el historial médico de la persona para buscar posibles causas del deterioro cognitivo, como enfermedades neurológicas o accidentes cerebrovasculares. También preguntará sobre el historial familiar de demencia.
- Examen físico: Un médico realizará un examen físico para buscar signos de enfermedades físicas que puedan contribuir al deterioro cognitivo.
- Pruebas de imagen: Las pruebas de imagen, como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética nuclear (RMN), pueden ayudar a identificar anomalías en el cerebro que puedan estar causando el deterioro cognitivo.
- Análisis de sangre: Los análisis de sangre pueden detectar infecciones, deficiencias vitamínicas y otras afecciones médicas que pueden afectar la función cognitiva.
Es importante evaluar a las personas mayores con deterioro cognitivo de forma regular para monitorizar su progresión y ajustar el tratamiento según sea necesario.
Aquí hay algunos recursos adicionales que puedes encontrar interesantes:
- Sociedad Española de Neurología: https://www.sen.es/
- Sociedad Española de Geriatría y Gerontología
- Alzheimer’s Disease and Related Disorders Association (ADRD): https://www.alz.org/
Recuerda que esta información no sustituye el consejo médico profesional. Si tienes dudas sobre la salud cognitiva de una persona mayor, consulta con un médico.